jueves, 17 de marzo de 2011

¿Qué son los Caballos?

El caballo (Equus ferus caballus) es un mamífero perisodáctilo (Que en lugar de tener dedos, tienen pezuñas) de la familia de los équidos, herbívoros, cuadrúpedo y de cuello largo y arqueado.
A la hembra del caballo se le llama yegua y a las crías, potros o potrillos si son machos y potrancas si son hembras. La cría y utilización del caballo por parte del hombre se conoce como ganadería equina o caballar, y su domesticación se remonta al menos a la Edad del Bronce.

Partes del Caballo

Estructura osea

Tipos o razas de caballos

*Akhal-Teké: 
Estos caballos son Turkmenistán, es una de las razas más antiguas de cuantas se conocen, miden de la cruz de 145 a 155 centímetros, sus principales capas son alazán, leonado y tordo, ojos despiertos y extremidades largas y ágiles.



*Albino:  
Esta especie es de Estados Unidos de América, es una raza derivada de los animales llevados a América por los conquistadores europeos. mide de la cruz de 150 a 158 cm, su principal capa es siempre blanco, que puede ser de tonalidad lechosa o crema, sus ojos azul claro o pardo rojizo, sus  extremidades fuertes y robustas.                                                                              


*Arabe-Shagya: 
Originario de Hungría, surgieron a partir de las yeguas (en su mayoría de origen árabe y oriental) se aparearon con sementales de pura sangre árabes. Su nombre, Shagya, se toma de uno de los sementales que definiría las características finales de la raza; Su principal capa es tordo, la altura de la cruz es aproximadamente 155 cm, físicamente es un caballo árabe a todos los efectos de la raza.                                                                   

*Árabe-Portuguesa:  
Son caballos árabes cruzados con portugueses durante la llegada del Islam; su cabeza es alargada, con dorso corto, extremidades largas y de grandes cascos.                                                                                                                                  

*Bereber:  
Caballos de Argelia y Maruecos, raza en peligro de extinción; altura de 140 a 150cm., sus capas son el bayo, alazán, negro y tordo; cabeza larga y fina con extremidades sólidas.                                                                                                     

*Buckskin:    
Caballo estaunidense, considerado original de california; capa “leonada” clara con tendencia al amarillo o rojizo, cola y crines negros; altura de 145 a 155cm.; cabeza cabeza recta y cuello delgado; extremidades cortas y huesudas pero resistentes.                                                                                                                                        

*Budyonny: 
Caballo ruso, considerado militar y proveniente de la “pura raza ingles”; sus capas son negro, bayo y alazán; altura de 150 a 160cm;  cabeza noble y extremidades largas y enjuntas.                                                                                       

*Murges: 
Caballo italiano, originario de Puglia de altura de 150 a 165cm, en machos y hembras de 146 a 162cm, de carácter vivaz  y dócil; perfecto para el turismo ecuestre.                                                                                                                  

*Chileno:  
Caballo de raza vaquera más antigua, con una gran capacidad de velocidad y adaptación a lugares montañosos, de cascos fuertes, y pelaje para adaptarse a climas frios, calidos y secos.                                                                              

*Criollo argentino: 
Caballo de altura de 135 a 150cm; leonado con raya de mulo dorsal, puede presentarse de otro color (claro), pero con la raya de mulo dorsal.


*Darashouri: 
Caballo de irán, proveniente de fars; sus principales capas son alazán, bayo y negro; altura de 150cm; de gran agilidad y con gran fortaleza; de porte noble y elegante.                                                                                                             

* Frisón:
Caballo holandés descendientes de los caballos del bosque europeo. Actualmente criados en friesland. Altura de 150 a 155cm, cola y crin abundantes.                  
                 

Reproducción de caballos

Un caballo manifiesta su instinto sexual al cumplir el primer año de vida, alcanza la pubertad a la edad de dos años y su madurez sexual a los cuatro años de edad.

En todo caso, no es recomendable someter a apareamiento a los machos, ni a las hembras antes de los tres años. La vida sexual de los equinos es prolongada y puede superar incluso los quince años en las yeguas, y en los machos dura toda la vida.

El caballo está en condiciones de reproducirse todo el año, aunque su actividad sexual es mayor en los meses de febrero a julio, con un momento máximo entre abril y junio. Este período se lo conoce con el nombre de "estación de monta" y en él, el estímulo sexual está más acentuado y el estado de celo de las hembras es más evidente.

La elección de los reproductores se basa en la denominada selección artificial, que debe tener en cuenta tanto los caracteres morfológicos como las características funcionales.

La gestación dura unos 11 meses, y la hembra da a luz una única cría, siendo el nacimiento de dos o más potrillos, algo raro y que se puede dar con mayor frecuencia en yeguas de edad avanzada.

Los caballos domésticos tienen dificultades en el acoplamiento sexual, por lo que en ciertas ocasiones se hace necesario que un hombre dirija el miembro del caballo a la hora de fecundar a la hembra. A estos hombres se denominan mamporreros.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Su Alimentación

Alimentación                                                                                                        
La cantidad de comida que un caballo necesita depende de su edad, estado de salud y de los esfuerzos que se le exijan. Un caballo de uso general necesita menos alimento que otro dedicado a los saltos. El temperamento del caballo también juega un papel en la cantidad de alimento que necesita. Algunos caballos se embravecen y son difíciles de tratar mientras comen.
Finalmente, el caballo necesita comer más en invierno para mantenerse caliente. Por lo general, la comida debe contener los siguientes elementos: 
a. Carbohidratos  
b. Proteínas. 
c. Minerales y vitaminas.
Los Carbohidratos aportan energía, las proteínas son importantes para desarrollar los músculos, los cascos, el pelo, generar la sangre y producir la leche de las yeguas que crían. Los minerales y las vitaminas contribuyen a la formación y mantenimiento del esqueleto y al buen funcionamiento general del cuerpo.
En general podemos decir que la alimentación del caballo se compone de dos elementos principales: el forraje y el pienso. La clave para conseguir una alimentación adecuada es lograr el equilibrio perfecto en la cantidad a proporcionar de cada uno de estos alimentos.
  • EL FORRAJE:
Es decir, la hierba y el heno que aportan la fibra necesaria y suponen la mayor parte del volumen de la dieta. Su calidad dependerá como es lógico de la calidad de la hierba que tengamos, la cual debe ser vigilada para que mantenga durante todo el año los mismos valores nutritivos para el animal.
En cuanto al heno (hierba cortada y seca almacenada), tenga en cuenta que alcanza su mayor calidad después de florecer y antes de producir la semilla. Vigile que su heno cuente con hierbas buenas y nutritivas, algunas de estas son: Hierba de prado, la espigueta, la cola de rata, la hierba de páramo.
Nunca de a su caballo heno viejo o con moho, podría perjudicarle su sistema respiratorio. Además debe dejar transcurrir por lo menos seis meses para que un heno sea válido para la alimentación.
Le recomendamos que si no posee hierba de calidad, utilice el ensilado (hierba natural empaquetada al vacío), ya que posee un alto valor nutricional. Puede mezclarlo con el heno para aumentar su volumen pero también debe saber que el ensilado puede sustituir completamente al heno, eso sí, debe introducirse en la dieta del animal de forma gradual.
  • EL PIENSO:
Da al caballo la energía que precisa. Podemos hablar de la existencia de dos tipos de pienso: el concentrado y el compuesto.
Los piensos concentrados nunca deben ser suministrados como alimento único, sino mezclado con forraje, de forma que el caballo los digiera lentamente. Entre las diferentes clases de este pienso podemos señalar:
    • La cebada: proporciona energía y volumen a la comida.
    • La avena: ideal para el caballo ya que la digiere fácilmente. Es conveniente aplastarla para evitar que la ingiera rápidamente.
    • El maíz: deberemos suministrárselo cocido y en copos, es un complemento perfecto para dar volumen a la comida.
    • El salvado: no tiene valor alimenticio, pero puede añadirse para dar volumen.
En cuanto a los piensos compuestos o de mezcla, se trata de un alimento mucho más completo, tenemos la siguiente variedad:
    • Pienso compuesto completo: que contiene piensos concentrados y forraje, por lo que se trata de un alimento muy completo, si bien recomendamos mezclarlo con algo de forraje natural para que resulte más digestivo.
    • Pienso compuesto concentrado: contiene gran cantidad de minerales, proteínas y vitaminas por lo que puede suministrarse tan sólo con heno.
    • Granulados: que disponen de gran variedad de ingredientes molidos, tratados al vapor y prensados.
    • Mezclas variadas.
  COMPLEMENTO
La alimentación de nuestro animal deberá ser completada con suplementos que dependerán del estado de cada caballo en particular:
  • Vitaminas:
    las básicas deben ser suministradas a todos los caballos, éstas son:
    • Vitaminas A, D y K: que el caballo almacena en la grasa.
    • Vitaminas C y B: que deberemos disolver en el agua y reponerlas a diario, fundamentalmente en los caballos que deben realizar duros trabajos y en invierno.
Además existen otras vitaminas adicionales, cuyo suministro dependerá directamente de la necesidad que tenga cada animal.
  • Aceite de hígado de bacalao: que aporta vitamina D y es recomendable para animales que no disponen de vegetación al aire libre y sobre todo en el invierno.
  • Aceite de linaza: que favorecerá la digestión del animal, al tiempo que le dará brillo al pelo.
  • Cebada hervida: especialmente indicada en el invierno.
  • Linaza hervida: debe darse en pequeñas cantidades y mezclada con el resto de la comida. Supone un aporte proteínico perfecto.
  • Golosinascaramelos, manzanas...son elementos perfectos como recompensa para el animal.
 “Golosinas”
Hay golosinas que se les da a los caballos para diferentes ocasiones.              
Avena: es muy nutritiva y se digiere fácilmente, es muy importante que la avena sea de buena calidad, los granos han de ser secos y brillantes, sin olor mohoso y tener un tacto suelto en las manos. La avena es el alimento mejor, si se combina con el heno. 

La Limpieza

"Una limpieza correcta de nuestro caballo no sólo conseguirá mejorar notablemente su aspecto, sino que además le ayudará a mantenerlo sano".

Equipo de limpieza
Un equipo completo de limpieza deberá estar formado por los siguientes elementos: 
Cepillo de raíces: cuyas cerdas pueden ser naturales o de plástico.
Bruza: Se utiliza para eliminar la suciedad en general no sólo del pelo sino de la piel.
Almohaza: válida para la limpieza de la grupa, debe usarse con suavidad.
Limpia cascos.
Trapo: que usaremos para dar brillo al final de la limpieza.
Limpia sudor: para eliminar el exceso de agua lluvia, ducha...) o de sudor.
Tijeras: para arreglar cola, tupé, crin y pelos que sobresalen en las orejas.  
Esquiladora:será de gran ayuda a la hora de cortar el pelo al caballo.

Ducha con agua y jabón
Se trata de una forma de limpieza únicamente aconsejable en caso de que el caballo esté sucio de grasa, ya que el exceso de jabón reseca la piel del animal, llegando a producirles picores e incluso dejándola sin brillo (si no es más conveniente lavarlo únicamente con agua).
Para duchar al caballo con agua y jabón es recomendable seguir estas pautas:
  • Utilizar jabones especiales.
  • Aplicar el jabón una única vez (no hay que aclarar y volver a enjabonar).
  • Utilizar agua caliente.
  • En invierno conviene lavar al animal por partes, utilizando una manta para cubrir el lugar del cuerpo que no estamos limpiando. Si estamos a baja temperatura conviene ser rápidos en el baño y, una vez terminemos, secar y cubrir de inmediato al caballo para que no coja frío.
  • Existen esponjas especiales, le recomendamos que utilice una para el enjabonado y otra para el aclarado.
  • Para enjabonar realice movimientos circulares sobre el cuerpo del animal.
  Limpiar con toallas calientes
Método adecuado para la limpieza del caballo en los días de frío, con el que evitaremos posibles resfriados.
Para limpiar al caballo de esta forma necesitaremos un cubo con agua muy caliente, una toalla lo  más grande posible y un champú especial (sólo en caso de que exista mucha suciedad o que ésta sea de grasa); también le recomendamos que utilice guantes de goma (para aguantar el agua caliente).
La forma de hacerlo es como sigue:
  • Añadimos un poco de champú al agua caliente que tenemos en el cubo.
  • Introducimos la toalla en el agua hasta empaparla.
  • Escurrimos y desplegamos la toalla para pasarla por el pelo del caballo, durante sólo unos segundos (de esta forma ablandaremos la suciedad).
  • Envolvemos la toalla y frotamos con ella el pelo.
  • Pasamos la toalla suavemente en el sentido del pelo.
  • Repetiremos toda la operación por cada parte del caballo, cuidando de que el agua esté siempre caliente.
Limpieza de casco
Se trata de una parte del caballo que siempre deberá permanecer limpia. Aunque no dispongamos de tiempo para lavar al caballo por completo, por lo menos una vez al día deberemos dedicar unos minutos a la limpieza de sus cascos. Para ello utilizaremos simplemente un limpia-cascos.
Es una zona en la que pueden clavarse diferentes objetos, produciendo heridas de considerable peligro; además en ellos se suele acumular estiércol, lo que los convierte también en un foco de infección si no están perfectamente limpios.
A esto se suma el hecho de que los caballos con cascos blandos suelen tener el problema de que se desgastan con enorme facilidad y rapidez, especialmente por la parte de los talones; por lo que la revisión diaria es ineludible. En esta revisión deberemos además analizar el estado de las herraduras, su asentamiento, los clavos. La limpieza diaria de los cascos puede evitarnos numerosos contratiempos.
Además del nombrado limpiacascos, es aconsejable utilizar otros dos productos, que son:
  • Alquitrán para cascos: que nos ayudará a eliminar las bacterías, los gérmenes y el mal olor.
  • Pomada para cascos: refuerza y favorece su desarrollo natural, evitando el agrietamiento y favoreciendo su elasticidad).
Le recomendamos además que lleve consigo un limpiacascos cuando salga a pasear con su caballo, de forma que si empieza a cojear, podrá analizar si existe algún problema (tiene algún objeto clavado), y si es así solucionarlo en ese mismo momento.

Limpieza completa
Tipo de limpieza que conviene realizar una vez el caballo haya finalizado su trabajo ya que en ese momento su cuerpo estará caliente, lo que favorece que la suciedad se suelte mucho más fácilmente.
  • Primero deberemos eliminar los restos de barro y de sudor utilizando el cepillo de raíces que pasaremos sobre la piel del caballo con suavidad para no molestarle. Hay que prestar especial cuidado a las zonas sensibles: cabeza, barriga y parte interior de las extremidades.
  • Después cogeremos la bruza y la pasaremos enérgicamente por cada parte del caballo. Conviene realizar alrededor de seis pasadas en cada lugar, sin golpear al animal con la bruza sino más bien apoyándola de forma suave pero firmemente de modo que las cerdas penetren en su pelo y limpien la piel.
  • Después de cada pasada es conveniente limpiar la bruza, para lo cual la frotaremos contra la almohaza.
  • Limpie siempre hacia abajo y hacia atrás.
  • Después se limpiarán los cascos.
  • La cara y el tercio superior se lavarán con las esponjas.

Un potro

UN POTRO
Criar un potro no es una tarea tan sencilla como en un principio puede parecer, deberemos prestar atención a múltiples y diferentes variables para que crezca de forma adecuada.

ALIMENTACIÓN
Al igual que sucede con los seres humanos, para el caballo los primeros años de vida son cruciales a la hora de determinar cómo será su salud en el futuro; de ahí que sea necesario prestar mucha atención a la alimentación del potro.
Lo más importante es que la dieta sea variada y que le aporte toda la energía que precisa.
Debemos tener en cuenta que el potro es por naturaleza goloso, lo cual le puede llevar a comer de más, lo que le puede crear problemas de salud; debemos vigilar que su ración diaria sea la adecuada.
En cuanto al tipo de alimento, debe saber que:
  • Conviene que se alimenten de hierba pero sólo hasta el momento en que ésta pierde su valor nutritivo, esto es, a principios del otoño.
  • A partir de principios de la estación otoñal deberemos alimentarlo con heno.
  • En el invierno la dieta deberá ser más rica en proteínas, para lo cual podemos incluir cereales en su dieta y piensos que contengan los nutrientes necesarios.
  • Tenga en cuenta que la hierba muy fertilizada hace que el crecimiento del caballo sea mucho más rápido, lo cual favorece que sus huesos se reblandezcan.

 ALOJAMIENTO
A la hora de determinar el alojamiento que daremos a nuestro potro deberemos considerar dos elementos: el terreno al aire libre y las caballerizas.
  • Terreno al aire libre:
El potro va a necesitar todo el espacio que podamos poner a su disposición, ya que eso le va a permitir moverse y comer a su gusto. Hemos de ser conscientes de que cuanto más corra un potro, más fortalecerá sus músculos y sólo de esa forma se convertirá en un caballo maduro mucho más sano. Además del espacio, deberemos tener en cuenta el tipo de hierba del que dispone, ya que esa será la comida del animal durante largas temporadas.
En relación con esto, hemos de saber que el mejor tipo de terreno es el que es llano y no cuenta con altos y bajos que producen charcos, un mal drenaje del suelo y obligan al potro a correr forzando sus articulaciones, lo que a la larga puede hacerle sufrir deficiencias en sus extremidades. Además lo óptimo es que el subsuelo sea de tipo calizo, ya que es el que da una hierba rica en cal y calcio, lo que favorece los huesos del potro (en caso de que desconozca de qué clase es su terreno, le recomendamos que avise a una empresa especializada, que determinará la calidad del mismo e incluso puede calcificarlo en caso de ser necesario).
Es aconsejable dividir el terreno en dos superficies separadas, de forma que le de tiempo a una a recuperar la hierba mientras el caballo se alimenta en la otra. Para ello deberemos ir restaurando el terreno utilizado, le recomendamos que lo haga de la siguiente forma:
    • En primer lugar deberá alisar el terreno y limpiarlo (para que no se pudra).
    • Después habrá que segar la maleza y los tallos altos que no han sido devorados por el caballo (así se facilita el crecimiento de la hierba más fina).
    • Por último hay que considerar la necesidad de añadirle cal, lo cual estará en función de las características de la tierra.

Caballerizas:
Deberán tener dos características básicas:
    • Estar perfectamente aireadas.
    • Contar con un ambiente fresco, pero no frío. La temperatura ideal se sitúa entre los 12 y los 20 grados.
  


Cuidados Especiales
Como todos los animales, el caballo precisa de unos cuidados especiales durante sus primeros meses de vida, a continuación exponemos un listado con todas las atenciones que deberá prestarle y nuestras recomendaciones al respecto:

Deberá prestarle una atención especial en los meses de enero a marzo, época en la que el invierno se hace más crudo. Si bien la resistencia del animal al frío dependerá en gran medida de su raza, debemos tener en cuenta que todo potro sufre las bajas temperaturas.

Recomendaciones:
    • Trate de cobijar al animal los días en que empeora el tiempo.
    • Trate de que su habitáculo no se sature de humedad.
Inyecciones: cuando nuestro potro haya cumplido las ocho semanas, deberemos ponerle la primera inyección anti tetánica, que vendrá seguida de una segunda al poco tiempo (cuya necesidad y espacio temporal desde la primera deberá determinarla el propio veterinario).
Lombrices: es uno de los principales problemas que atacan al potro, que puede llegar a destruir sus órganos vitales. Para evitarlo vigile que el pasto esté limpio y cuide al máximo su alimentación (los animales mal nutridos son más propensos a este tipo de infecciones).
    Recomendación:
    Para detener la propagación de las lombrices: recomendamos que le de a lamer sal.
      • Las pezuñas:                                                                                                                           En cada momento deberemos prestarle las atenciones adecuadas:
        • A los tres meses de vida del potro, conviene que limpiemos sus pies ya que la suciedad puede empezar a acumularse; para ello utilice una herramienta adecuada.
        • A los cinco meses deberemos comenzar a limar los cantos de las pezuñas para reducir su longitud; para ello deberemos poner sumo cuidado en tocar la menor porción de hueso posible, con el fin de no afectar al pie.
        • A los seis meses deberemos recibir la visita del herrero quien lo pondrá en las condiciones adecuadas para evitar problemas a la hora de calzarle la herradura.
      • El Cepillado:                                                                                                                                               Es conveniente cepillar al potro ya que con ello conseguiremos que se habitúe a nuestro contacto, además de que nosotros podremos aprovechar para examinarle, en busca de posibles heridas.
        Para cepillar adecuadamente aconsejamos la utilización de un cepillo de púas redondeadas.
        El cepillado se realizará de forma suave, excepto en la cola y en la crin, lugares en los que conviene hacerlo de forma más enérgica ya que con ello estimularemos el flujo sanguíneo en sus raíces y de esta forma avivaremos su crecimiento y robustez.